Alimentación del niño y la vida real
- quim bosch

- 4 sept 2021
- 3 Min. de lectura

La vida es bonita pero a veces complicada. Mayoritariamente se ve a su hijo como la cosa más bonita que se puede tener en la vida pero su alimentación puede ser complicada, porque hay condicionantes y matices que aparecen y dificultan las cosas. Y es aquí donde intentaré daros una mano.
Los que me conocen saben que la pediatría que practico está orientada y adaptada al binomio bebé / padres y ha pesar de intentar seguir los consejos de la mayoría de sociedades y / o instituciones de salud, alimentarias y pediátricas, no todas las realidades son iguales y puede haber pequeños condicionantes.
Nadie discute que la lactancia materna es el mejor alimento para nuestro bebé desde el nacimiento hasta los 6 primeros meses de vida (recomendaciones de OMS, UNICEF, AAP, AEP, etc y que sea de forma exclusiva) pero hay situaciones en que puede no ser posible como enfermedad materna, enfermedad del bebé, problemas con la lactancia que sucede a menudo, conciliación con la vida laboral ya que la baja maternal dura 16 semanas, voluntad materna de la madre de amamantar con leche adaptada, etc Y es aquí donde es necesaria nuestra implicación intentando ayudar a la voluntad de la madre e intereses del bebé. Siempre hay que tratar de buscar soluciones (ayudas externas a la madre con la lactancia, facilitar lactancia al trabajo, compactación del tiempo de lactancia, extracción extra de leche materna para poder darla mientras la madre está en el trabajo, etc) . Como veis hay muchas posibilidades para que la realidad de cada familia es diferente. Y siempre tratar de encontrar la solución más óptima para los padres y bebé.
Esto que ya vemos durante la lactancia también sucede con la alimentación complementaria. Así como la recomendación de inicio de la alimentación complementaria es a partir de los 6 meses de edad (nunca antes de los 4 meses). Nos encontramos a menudo que la madre con el reincorporación laboral no puede mantener o le ha disminuido la lactancia materna y por este motivo se puede plantear la ayuda con leche adaptada o el inicio de alimentación complementaria ya que a menudo se rechaza por parte de los bebés la tetina, jeringa, vaso u otros.
Con la introducción de la alimentación complementaria también nos encontramos con la disyuntiva de introducción progresiva alimentos, si triturados o en trocitos (Baby led weaning), etc. Aquí también es importante hablar con la familia y analizar la realidad existente y hacer adaptación en su caso que sea necesario. A priori opto por introducción alimentos con una mínima separación temporal (unos 3-5 días si son del mismo tipo) y unos 10 días si son de tipos diferentes (cereales, frutas, verduras, carne, pescado) para ver como es la adaptación del bebé éstos. Más partidario de que a los 6 meses esta introducción sea en forma de alimento aplastado más que triturado (consistencia blanda pero irregular) que en trocitos (ya que a veces queda la duda de cuál es tamaño óptimo y puede haber el riesgo atragantamiento). Si que es importante comer con el bebé en la misma mesa dejarlo manipular alimentos suyos y nuestros si se les quiere poner en la boca y que progresivamente ella alimentos sean menos aplastados. De esta manera los 8-9 meses, donde ya tienen un buen aprendizaje, puedan ser ellos lo que cojan alimento y se lo coman y que ya pueda ser en trocitos.
Hay familias que quieren / demandan un calendario de dietas a seguir y aquí también es importante nuestra colaboración.
Como puede ver no todo es tan fácil como parece y cada realidad puede necesitar una adaptación.
Saludos!







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